Nuestra sociedad y los jóvenes
Vivimos tiempos difíciles para nuestros jóvenes en occidente. Las redes sociales y las amistades a través de Internet tienen tanto o más peso que la realidad en la que vivimos. Hoy por hoy, es raro ver una reunión de jóvenes en la que no estén usando el móvil mientras están con sus amigos.
A los más mayores nos sorprende y muchas veces horroriza, se nos llena la boca recitando nuestros tiempos mozos, de cómo vivíamos sin móvil, nos llamábamos al telefonillo de casa para bajar a jugar a la calle, sin ningún tipo de teléfono de por medio, jugábamos todos, los que hubiera, 5, 8 , o 10. De todas las edades. Los cumples eran en el salón de casa, nada de restaurantes, con sandwich de Nocilla y medias noches, no había Coca-cola, era la cola del super.
Pero… ¿qué ha pasado? ¿Cómo hemos cambiado tanto?
Lo cierto, es que los más jóvenes son un reflejo nuestro. Aunque nos cueste, tenemos parte de culpa. Nosotros hemos cambiado, y ellos nos imitan. ¿Queremos que la sociedad cambie? Cambiemos nosotros.
Una sociedad con valores de emoticono
Hoy, no somos capaces de empatizar con el que tenemos al lado, ni de mirar a alguien a la cara mientras andamos, tememos abrir la puerta de nuestra casa y evitamos ayudar a un desconocido.
Si podemos pasar primero, pasamos, nada de ceder un puesto a nadie. Si hay algo gratis lo cogemos y si podemos colarnos para ser los primeros, es lo que hay que hacer. Yo, yo , y siempre yo. Porque le decimos a nuestros pequeños y jóvenes, que ellos pueden, que son los más guapos, que nadie les puede decir lo que pueden o no pueden hacer, que el camino largo y con esfuerzo es de pardillos, mira la cantidad de “influencers”, ya ni siquiera los llamamos famosos, que han ganado dinero sin “esfuerzo” y esos son nuestros ídolos.
Nos llevamos la mano a la cabeza, cuando alguien expone un caso de abuso por carencia de valores en cualquier red social , usamos muchos emoticonos para manifestar sentimientos y exteriorizamos nuestro enfado poniendo nuestras opiniones en mayúsculas pero… en nuestro día a día nos cuesta interactuar con otra persona.
“Tus valores definen quien eres realmente. Tu identidad real es la suma total de tus valores” Dr. Assegid Habtewold
Con tantos mensajes contradictorios es normal que los más jóvenes no encuentren los valores que les representen o qué valores seguir. Nosotros debemos ser consecuentes con los mensajes que les transmitimos, no sólo hay que decir lo correcto, hay que hacerlo.
Un valor es una idea , que es aceptada de forma general por la sociedad como correcta frente a la forma de convivir y relacionarse con los demás. Son fundamentales estos valores para poder tomar decisiones y resolver conflictos.
Valores como:
1. La honestidad, ser sincero. Vivir según pensamos nos hace honestos.
2. La sensibilidad, la empatía con los demás.
3. La humildad, conocer y aceptar nuestras limitaciones.
4. El respeto por la ideas, religión, la sexualidad, la forma de expresarnos…
5. La responsabilidad, por el cumplimiento de las obligaciones.
6. La amistad, valorar el regalo de mantener el afecto y respeto de otra persona.
Son valores, que aunque obvios, no se siguen y con ello vamos perdiendo humanidad.
Queremos acabar con la pobreza, pero no somos solidarios, ni hacemos nada por ayudar a erradicarla.
Hay demasiados plásticos en el mundo, pero no reciclamos, no llevamos bolsas de varios usos a la compra o no tenemos una botella rellenable para beber.
Nos escandaliza el bulling, pero cuando vemos el abuso, no socorremos al que es agredido.
Son algunas de las acciones que nos muestra como una sociedad falta de valores. Perdemos sensibilidad con lo que pasa, y si no siento, no me duele, lo ignoro y sigo.
Jugando y aprendiendo valores
Perder los valores como sociedad nos hace débiles. Todos dependemos de todos. Querer evolucionar como sociedad nos hace fuertes. Tener un objetivo como sociedad nos da esperanza y un motivo de vida.
Los juegos en equipo, son una buena forma de aprender valores:
* el respeto, ser responsables de nuestras acciones pues afectarán al grupo, y aceptar las ideas de otros para ganar.
* la amistad , con amigos es más divertido.
* la humildad de conocer y aceptar nuestras habilidades o debilidades en el juego,
* ser honesto con nuestras capacidades , y
* ser sincero para aceptar estas limitaciones.
Entonces, ¿jugamos?
El fútbol, el escondite, el baloncesto, los juegos de mesa, patinar, los juegos es una forma fácil de aprender valores. Jugar con gente de su edad es genial, pero jugar en familia, les ayudará a ver otros valores, los del respeto de los mayores y aceptar la experiencia de otros como una forma de aprender y mejorar.
POR CRISTINA MORENO (post invitado)