Cuando conocimos a Nasungura nunca había ido al colegio, ni si quiera sabía que eso podría pasar. El colegio más cercano estaba a más de una hora andando y para poder acceder sus padres tenían que pagar unas tasas y costaba más de lo que ganaban en todo el mes.
Fue una de las primeras niñas que empezó con nosotras. Cada mañana iba a aprender debajo de los árboles, con Vicky, la primera profesora que contratamos y con una pizarra que compramos.
Iba cada día sin desayunar y volvía a casa sin haber comido, los días que había suerte su madre tenía algo para darle de cenar. Después construimos las clases y aprender ya era más cómodo, protegida del sol y del fuerte viento. Un año después abrimos la cocina y lo de ir al colegio empezó a significar también dejar de pasar hambre.
Este mes, siete años después, Nasungura camina al lado de su madre, y se acerca a Vicky, su primera profesora, que la espera para darle el certificado de graduado escolar. Termina sexto de primaria, satisfecha de todo su esfuerzo y su madre la mira, orgullosa y admirada por todo lo que su hija sabe y ella no.
Idea Libre son personas. Personas como Nasungura, que crecen, se desarrollan y hacen de la vida una oportunidad para superarse y hacer que vivir tenga sentido.
Cuando María y yo la miramos, tan mayor, caminando con esa seguridad, vemos Idea Libre en sus ojos. Vemos que el significado de todo lo que hacemos, de todas nuestras horas de trabajo, de todas las personas que confían en nosotras, de todas las cuotas de socios y donaciones, están impregnadas en la vida de alguien como Nasungura, que nunca volverá a ser aquella niña extremadamente pobre destinada a casarse temprano y sin mucho más que hacer más que sobrevivir.
Nasungura, como Idea Libre, pasa a secundaria. Ella crece y nosotras también. Nuestra promesa fue no soltarle de la mano, y así lo haremos.
En enero se abren las nuevas aulas, con nuevos profesores, con nuevos materiales y con nuevos retos para aquellos pequeñajos que empezaron debajo de los árboles y que casi sin darse cuenta, se están convirtiendo en adultos que llevarán el recuerdo de que nunca estuvieron solos cuando más lo necesitaron. Apuesto a que, de forma natural, multiplicarán y expandirán todo eso que hoy reciben.
1 comentario en «NASUNGURA CRECE. IDEA LIBRE TAMBIÉN»
Muchas Felicidades Nasungura y a todos nuestros graduados de primaria!!!
He sentido en cada poro de mi piel una alegría inmensa e impagable, como la que recibo en cada una de las noticias, logros y evoluciones que nos hacéis llegar a los socios…
Mi marido Xavi y yo tenemos un peque de años llamado Oriol, y ya, desde hace tiempo sabe que tenemos familia en Chumvi, que ayudamos a nuestras amigas Sandra y María a que muchos niños como él tengan una casa, una escuela y comida cada día… y para nosotros es fundamental que él sea consciente de ello, igual que para nosotros es sentir que una porción de nosotros está presente allí, en cada uno los pasos que dais.
Sé que nos encontraremos y nos abrazaremos en algun momento, dentro de un par de años quizás; y deseo con todas mis fuerzas poder conocer a esta otra parte de lo que para nosotros ya sois FAMILIA. Os queremos! FELIZ NAVIDAD !!!
Marta Larios – Xavi Burgos y Oriol